100. El fin del renacer
Una vez un maestro de meditación vino para debatir con Luang Pu muchos temas de alto nivel sobre el Dhamma y terminó con una pregunta: «Algunos de los monjes meditadores más veteranos se comportan correctamente e inspiran gran respeto. Incluso otros monjes concuerdan que están firmemente establecidos en las enseñanzas del Buda. Pero entonces, algo pasa. O bien dejan los hábitos o su comportamiento empieza a desviarse y entra en conflicto con el Dhamma y el Vinaya. Entonces le pregunto: ¿qué nivel de Dhamma tenemos que lograr para poder cortar definitivamente con la transmigración, de modo tal que no haya más devenir y nacimiento?».
Luang Pu dijo:
«Regirse estrictamente conforme al Vinaya y observar las prácticas ascéticas es una forma de conducta admirable que resulta en extremo inspiradora. Pero si no has desarrollado la mente al nivel de la mente elevada y del discernimiento elevado, siempre puede retroceder, dado que no ha logrado aún lo trascendente. De hecho, los arahats no necesitan saber mucho. SolaSolamente tienen que cultivar su mente paralograrar claridad respecto a los cinco agregados y penetrarar el co-surgimientodependiente (paṭicca samuppāda). Es en ese momento que pueden dejar de fabricar, dejar de buscar, detener todos los movimientos de la mente. Es justo ahí donde todo acaba. Todo lo que queda es puro, limpio y brillante—una gran vacuidad, enormemente vacía—».