91. Extraño
Después de las ceremonias de apertura del Museo de Phra Ajaan Mun, Luang Pu continuó viajando para ver a Ajaan Funn en la Cueva de Khaam. Enese entonces, los vehículos grandes no podían ir más allá de la base de la colina donde estaba la cueva, por lo queLuang Pu tuvo que subir a pie un largo camino cuesta arriba. Esto fue extenuante para él y necesitó pararse a recuperar el aliento varias veces en el trayecto. Yo me sentí muy agobiado por ponerle en tales dificultades. Finalmente, cuando llegamos a la sala principal en la cima de la colina, y una vez que Ajaan Funn le había presentado sus respetos, sucedió que también llegó Ajaan Tate.
Viendo a estos tres grandes veteranos coincidiendo por casualidad, y escuchándoles conversar de manera amigable en una atmósfera tan acogedora y llena de paz, mi agobio desapareció por completo y fue substituido por una sensación de deleite.
Ajaan Funn expresó su admiración por Luang Pu, diciendo: «Tu salud es muy fuerte. Incluso a tu edad, todavía eres capaz de subir hasta arriba de la colina».
Luang Pu respondió:
«En realidad no soy tan fuerte. He examinado el tema y he visto que no tengo mal karma en relación al cuerpo. Cuando no pueda utilizar más el cuerpo, lo dejaré ir, es todo».