77. Es fácil si no estás apegado

Wat Burapha —en donde Luang Pu pasó cada retiro de lluvias durante 50 años, sin excepción— está situado en el corazón del pueblo de Surin, justo delante de la administración provincial y junto a los juzgados provinciales. Por esta razón, el ruido de coches y camiones privaba constantemente al monasterio de su paz y quietud. En especial durante la celebración anual del “Festival de los Elefantes” o cualquier otra festividad, en las cuales las luces brillantes y el ruido se prolongaban durante siete o quince días seguidos. Los monjes y novicios, a cuyas mentes todavía les faltaba resiliencia, se sentían especialmente molestos con ello.

Siempre que mencionaban el tema a Luang Pu obtenían la misma respuesta.

«¿Por qué pierdes el tiempo interesándote por estas cosas? La naturaleza de la luz es ser brillante. La naturaleza del ruido es tener un volumen alto. Estas son sus funciones. Si no te enfocas en escuchar, ahí se acaba el asunto. Actúa de un modo que no se oponga a tu entorno, porque este es simplemente como es. Nada más busca llegar a un entendimiento genuino con él, mediante el discernimiento profundo, y ya».