78. A veces lo que escuchaba me sorprendía
Una de mis debilidades era que me gustaba hablar con Luang Pu medio en broma. Así lo hacía porque nunca se ofendió y siempre era accesible para los monjes y novicios que vivían cerca de él. Una vez le pregunté: «En los textos dicen que los devas vinieron en decenas de miles de millones para escuchar al Buda. ¿Habría suficiente espacio para acogerlos a todos? ¿Su voz era suficientemente fuerte para que todos le pudieran oír?».
Cuando escuché la respuesta de Luang Pu me quedé pasmado, pues nunca había leído algo así en los textos ni había escuchado antes a nadie decir algo parecido. Además, le escuché decirlo cuando estaba seriamente enfermo y cercano a la muerte.
Dijo:
«No habría ningún problema, ni siquiera si los devas se reunieran por millones de millones, porque en el espacio de un átomo caben hasta ocho devas».