50. Sin distracciones
Viví con Luang Pu durante más de 30 años, atendiendo sus necesidades hasta que terminó su vida, y pude observar que su práctica estaba perfectamente alineada con el Dhamma y el Vinaya; perfectamente alineada con el camino que lleva únicamente a la liberación del sufrimiento. Nunca se distrajo con hechizos, talismanes sagrados, o alguna otra actividad de carácter dudoso, ni siquiera un poco. Cuando la gente le pedía que les bendijera soplándoles en su cabeza, les preguntaba: «¿Por qué debo soplar en tu cabeza?». Cuando la gente le pedía que pusiera una marca auspiciosa en su coche, les decía: «¿Por qué poner una marca auspiciosa?». Cuando la gente le pedía determinar un día o mes auspicioso para sus actividades, les decía: «Todos los días son buenos». O si estaba masticando betel y alguien le pedía por los restos masticados, les decía:
«¿Para qué quieres esto? Es sucio».