27. Mundos distintos
Un grupo de tres o cuatro jóvenes procedentes de provincias lejanas se acercaron a Luang Pu mientras él estaba sentado en el ingreso de la sala de reuniones. A juzgar por su comportamiento, la informalidad de su postura y su manera de hablar, era evidente que eran allegados a algún monje charlatán de otro lugar. en algún lugar. Además, parecían creer que Luang Pu tenía interés en talismanes, porque empezaron a hablarle de todos los grandes ajaans tántricos que les habían dado talismanes con poderes mágicos extraordinarios. Finalmente, sacaron sus talismanes para exhibirlos entre sí, justo delante de él. Uno de ellos tenía un cuerno de jabalí salvaje, otro un colmillo de tigre y otro un cuerno de rinoceronte. Todos ellos decían que sus talismanes tenían extraordinarios poderes, así que uno de ellos le preguntó: «¡Eh!, ¡Luang Pu! ¿Cuál, de estos talismanes, es más extraordinario y poderoso?».
Luang Pu se veía entretenido y dijo sonriendo:
«Ninguno de ellos es bueno, ninguno extraordinario. Todos provienen de animales comunes».