107. Una último repaso al dharma

Después de las diez de la noche, Luang Pu nos hizo llevarle de nuevo dentro de su habitación. Se recostó en su espalda, apoyando en una almohada grande. Pidió a los ocho o nueve monjes que estaban en la habitación que cantaran para él los Cantos de las Siete Bendiciones. Después les pidió que cantaran el Sati-sambojjhanga Sutta tres veces, y el co-surgimiento dependiente tres veces. Entonces nos pidió que cantáramos el Discurso de los Cuatro Fundamentos de la Atención (Mahāsatipaṭṭhana Sutta), pero ninguno de nosotros lo había memorizado, así que dijo: «Abransu libro de cánticos y recítenlo directamente del libro». Pero no había ningún libro de canticos cerca. Afortunadamente, Ajaan Phuunsak, que había estado cuidando de Luang Pu todo ese tiempo, había traído su copia del Libro Real de Cánticos. Lo recogió y buscó en el libro para encontrar la página adecuada, pasando páginas hacia delante y hacia atrás hasta que Luang Pu dijo: «Tráelo aquí». En ese momento, abrió el libro justo en la página correcta sin ni siquiera mirarlo y dijo: «Reciten desde ahí». Todos los monjes presentes quedaron sorprendidos, pues Luang Pu había abierto el libro justo en el Mahāsatipaṭṭhana Sutta, en la página 172. El discurso era largo, y nos llevó más de dos horas acabarlo. ‘El escuchó en silencio el discurso completo.