9. Parando para conocer
En marzo de 1964, un gran grupo de monjes meditadores y académicos – el primer grupo de “Misioneros del Dhamma”—vino a presentar sus respetos a Luang Pu y a pedirle enseñanzas y consejos que pudieran utilizar en su labor delabor difundir el Dhamma. Luang Pu les enseñó el nivel último del Dhamma, tanto para que lo enseñaran a otros como para que lo pusieran en práctica ellos mismos, a fin de que llegaran a ese nivel de la verdad. Al concluir, les dio unas palabras de sabiduría para que pudieran llevarlas consigo y contemplarlas:
«No importa cuánto piensen, no lo sabrán.
Sólo cuando dejen de pensar, sabrán.
Y aún así, tienen que valerse del pensamiento para poder saber».