2. Sin resistencia
Cada vez que Sus Majestades visitaban a Luang Pu y habían completado el propósito de su visita, antes de partir, el Rey decía: «Le pedimos que mantenga sus agregados (khandhas) compuestos más de allá de los 100 años, para que el pueblo tenga un objeto de respeto. ¿Puede aceptar nuestra petición?». Aunque se trataba de una mera formalidad por cortesía , y de la forma en que el rey daba bendiciones a Luang Pu, Luang Pu nunca osó aceptar, pues no podía oponerse a la naturaleza de las cosas fabricadas.
Por ello respondía:
«Siento no poder aceptar. Todo depende de cómo proceden las cosas fabricadas por su propia cuenta».